WiFi públicas, ¿son seguras?. Consejos mínimos para usarlas.

Las redes WiFi públicas son cada vez más abundantes, mediante estas redes podemos conectarnos a Internet si no tenemos tarifa de datos con un operador de telefonía o si queremos reducir el consumo de datos de nuestra tarifa.

Muchos locales de hostelería ofrecen este recurso como atractivo adicional a sus clientes. Aeropuertos, Ayuntamientos  organismos oficiales e incluso autobuses urbanos lo están ofertando.

El uso de una WiFi gratuita es atractivo, ¿pero es seguro?

Sin duda las redes WiFi públicas son menos seguras que nuestra red de empresa o domicilio. La red WiFi a la que nos conectemos probablemente tendrá algún nivel de seguridad, pero no podemos saber si realmente está correctamente configurada, la seguridad dependerá así mismo de los usuarios conectados en dicha red simultáneamente a nosotros.

Sin unas medidas mínimas por nuestra parte otros usuarios podrían obtener datos de nuestro dispositivo, conocer credenciales de algunas de nuestras aplicaciones o infectar nuestro ordenador con un virus informático. Los datos que nuestro portátil o dispositivo almacena podrán ser accesibles si no tomamos precauciones, los ordenadores con sistemas Windows son los más vulnerables a este problema. También los contenidos que consultemos o enviemos incluyendo las credenciales que usamos para accesos a páginas viajaran a través de la red WiFi, indistintamente del tipo de dispositivo que utilicemos para navegar en dichas páginas, salvo si los sitios visitados incluyen su propio sistema de cifrado , (aquellas cuya dirección comienzan por https://),

Debemos tener en cuenta además que si un equipo de otro usuario en esa red está infectado con un virus nuestro dispositivo pueda verse infectado.

¿Cómo protegernos?

En primer lugar deberíamos usar el sentido común a la hora de elegir la red, el riesgo no es el mismo en la red WiFi pública proporcionada por un cliente o proveedor de confianza, la red de en un aeropuerto, la de un palacio de congresos o la zona WiFi pública de la cafetería de la facultad de Ingeniería en telecomunicaciones. Probablemente cada una tenga un nivel de seguridad distinto, los posibles usuarios de dicha red  también influyen en el nivel de riesgo.

Una vez decidido que vamos a utilizar una red concreta deberíamos no obstante establecer alguna precaución a la hora de utilizarla.

En primer lugar verificar que el nombre de la red WiFi pública corresponde con el SSID o nombre de la WiFi que se está publicando. Esto no siempre es posible verificarlo,  muchas veces los establecimientos no ofrecen este dato y damos por hecho que una red con nombre similar al del establecimiento es parte del servicio. Debemos desconfiar de aquellas redes que no estén anunciadas en el establecimiento y más aún si no requieren usuario y contraseña para conectarnos.

Un poco más técnico, pero deberíamos desconfiar igualmente de aquellas redes que no estén cifradas, En una red no cifrada otros usuarios de dicha red podrían interceptar nuestra información, cualquier proveedor de red que haya establecido una seguridad mínima al ofrecer WiFi pública debería tener su red cifrada y protegida por clave, incluso aunque la clave esté anunciada en un cartel en el establecimiento a la vista de todos. Cifrando la red se consigue que los datos que un usuario comunica a través de la misma viajen encriptados, haciendo mucho más difícil que otro usuario de esa misma red pueda leer el contenido de nuestras comunicaciones.

Además de las precauciones a la hora de elegir la red, para proteger los datos almacenados en un ordenador con Windows y utilizar una red pública,  deberíamos repasar  la configuración de nuestro ordenador. Simplemente configurando la red WiFi que vamos a usar como “ Red Pública”  el sistema operativo Windows deshabilitará la funcionalidad de compartir archivos, haciendo mas difícil para los equipos de otros usuarios el acceso a nuestros ficheros.

Asegurarnos de tener activado el cortafuegos y mantener actualizado el antivirus  son también condiciones indispensables para disponer de una seguridad mínima antes de conectarnos en una WiFi pública.

 

Volviendo a apelar al sentido común, llevar en un portátil solo los datos necesarios y tener configurada una copia de seguridad nos puede ayudar, y en el caso de tener un incidente, los daños al menos serán menores. Con el mismo sentido común,  en la medida de lo posible evitar acceder a aplicaciones o servicios bancarios desde la red WiFi pública, usar sistemas adicionales de seguridad como clientes VPN o la red Tor pueden ser consejos útiles, pero quizá no aptos para usuarios no técnicos.

 

La copia de seguridad sigue siendo indispensable, ¡mejor aún si se trata de sBackup de Sabico Seguridad!

 

 

 

Entrada publicada por Raúl Barba Vera, Dpto. IT, el 26/10/2015 a las 18:59